Nazca, el gran enigma de la Humanidad

En este segundo viaje por América visitaremos la primera de nuestras dos paradas que realizaremos en el país andino de Perú, la antigua cuna de la cultura incaica. Sobre todo, y esto es meramente importante mencionarlo, cuando hablamos en este caso de Perú o de cualquier parte de América debemos tener en cuenta que cuando hablamos de los inca, nos estamos refiriendo a un Pueblo en un determinado tiempo. Y que a su vez los inca eran los herederos de antiguas culturas que se fueron sobre superponiendo una encimas de otros. 

De una manera similar cuando hablamos de Italia podemos hacer referencias a las Repúblicas Italianas del Renacimiento, al Imperio Romano o al Pueblo Etrusco. Tres culturas que heredaron rasgos de la cultura anterior pero que existieron en un determinado territorio común.

Exactamente encontramos en el territorio americano donde incluso a día de hoy han llegado a sobrevivir costumbres ancestrales.

Hoy visitaremos las Líneas de Nazca en Perú, unos extraños geoglifos y que parecen únicos a día de hoy en el mundo. Para muchos amantes de la ufología lo tienen muy claro y no dudan de ello, estas líneas son en realidad una "autopista" para seres extraterrestres. Para los historiadores son sin duda la herencia que nos han dejado la ancestral cultura nazca y para el mundo indígena hereditario de los nazca y que a día de hoy vive en los Andes son sin dudas un lugar de conexión entre este mundo y el lejano mundo de los dioses.

La peculiaridad de estas líneas es que son tan solo visibles desde la altitud. El primer testimonio que tenemos sobre las Líneas de Nazca se la debemos al explorador español Pedro Cieza de León que en 1547 describía en sus cartas como había encontrado unas extrañas "señales" que formaban formas cuando se veían desde lo lejos a cierta altitud desde una colina. Para Pedro Cieza de León cuando se acerco a las Líneas y ando entre ellas claramente declaro que aquello no eran otra cosas que simples carreteras.

Pero no será hasta 1932 cuando varios pilotos militares, y algunos civiles detectaron que podrían ser aquello que tanto los asombraban. Un mono gigante, un pájaro, una araña, dibujos geométricos. Algo que no podía ser visto desde el suelo pero si desde el aire se les presentaba ante aquellas personas. Julio César Tello y Toribo Mejía Xesspe fueron los primeros arqueólogos que trabajaron en los yacimientos que posteriormente descubrieron a una cultura de al menos más de 2000 años de antigüedad y dataron de que las Líneas de Nazca podrían haber sido hechos entre el 600 a.C al 100 a.C. por la Cultura Nazca.

Los nazcas aparecieron en la región Ica hubicada en los valles de Ica, Pisco, Chinca, Río Grande, Nazca, Palpa, El Ingenio y todo el valle de Acarí. Comprendiendo una zona costera desértica. Los nazcas heredaron gran parte de la cultura y de las tradiciones de los anteriores pueblos que se asentaron en ese territorio antes que ellos. Pero a diferencia de las culturas anteriores estos innovaron en los textiles, en las cerámicas y sobre todo en los geoglifos. Además de la gran inversión de un sistema de acueductos subterráneos llamados puquios.

Debo señalar y como nexo de unión de este post con el anterior que escribí sobre Tiahuanaco y es que poco a poco la cultura Nazca recibió grandes influencias en la cerámicas de aquellos que habitaban la ancestral ciudad de Tiahuanaco.