Cuando nos fuimos de fiesta con los muertos.
Noche de Halloween, Día
de Todos los Santos, el Día de los Muertos. Cada cultura y su país hace un
homenaje a aquellos que en su día se fueron hacia ese mundo real e ideal siendo
el nuestro solo un simple reflejo del otro.
En España tenemos la costumbre
de ir a los cementerios, limpiar las lápidas familiares, y llevarles flores.
Para que al menos una vez al año nuestros seres queridos sean recordados y
alejarlos del mayor castigo que existe sobre la Tierra el olvido.
Pero, ¿cómo celebran
esta festividad en el mundo? En el mundo anglosajón lo festejan con el
mundialmente conocido Halloween. Pero ¿y en México? Un país hermano en historia
y cultura.
Allí lo conocen como el
Día de los Muertes y la celebridad transcurre en día 2 de noviembre. Esta
festividad tiene su origen en la época prehispánica cuando las distintas tribus
de Mesoamérica realizaban un ritual a sus muertos. Pues para ellos el sentido
de la muerte es completamente diferente a como la religión católica lo plantea.
Según la tradición los muertes se reúnen o descansan con un dios u otro según
como este había muerto o como había sido su vida.
Con la llegada del
cristianismo a América esta festividad se "cristianiza" pues las
fechas en las que se celebraba y el Día de Todos los Santos eran fechas muy
próximas.
En México al igual que
en España se va a los cementerio, se ora por ellos, se les lleva flores pero la
diferencia es que ellos hacen fiesta con sus difuntos. Como podéis leer llevan
comida, bebida, tabaco, música. Todo lo que al difunto le gustaba e su vida
terrenal. Pues se tiene la creencia que este día los muertes vuelven a la
Tierra.
Además de hacer lo
mismos en las casa con el particular tradicional de difuntos junto con una
fotografía del difunto se le pone
comida, bebida, algún e sus pertenencias y el pan de muerto mexicano.
Desde aquí mandar un
saludo a Jesús, Dulce y Carlos. Pues gracias a ellos por la ayuda que me han
dado os he podido mostrar un reflejo de esta fiesta tan peculiar. Posiblemente
ha sabido a poco. Pero como toda fiesta
en el mundo hay que ir para vivirla y conocerla. Pues en Sevilla no podemos
entender bien la Semana Santa sin ir a verla. Un saludo y hasta la próxima
entrada
Excelente artículo Bernardo, un abrazo hasta allá, siempre las mejores vibras!
ResponderEliminar¡Un saludo Bernardo! ¡Muchas gracias por interesarte en las tradiciones de mi país y por fomentar el intercambio cultural!
EliminarGracias Bernardo! ojalá pronto puedas conocer un día de muertos en nuestro país, un abrazo!
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