Cuando los dioses bajaron del cielo



         ¿Cuántos de nosotros ha mirado al cielo de noche y se ha preguntado si estamos solos?¿Os habéis preguntado el por qué muchas culturas del mundo se parecen o tienen elementos en común? Como las pirámides que hay en Egipto, en la República Checa, en las Islas Canarias o en China. ¿Tienen todas las religiones del mundo un mismo origen debido a las grandes similitudes que encontramos en sus mitos? Y lo realmente importante, ¿Los dioses nos hicieron a su imagen y semejanza?

        

Muchas preguntas se ha hecho la humanidad sobre su origen, desde el momento en el que fuimos conscientes como especie. A día de hoy nos seguimos preguntando lo mismo pero vamos más allá, buscando a esos supuestos "dioses" que vinieron de las estrellas.

            A lo largo de todas las culturas que han existido y existen sobre la Tierra encontramos grandes similitudes al respecto de sus orígenes descrito en las religiones. En todas ellas se habla de la creación del hombre por parte de los dioses. En Grecia encontramos el mito de las Cuatro Edades en el que se cuenta como antes de existir nosotros (somos la cuarta edad) otras tres "humanidades" habitaban el mundo para complacer a los dioses y estos repudiaron a estas tres "humanidades" hasta la creación de la nuestra. Justamente en la otra parte del mundo en la antigua Mesoamérica, cuna de civilizaciones como la maya y la azteca, encontramos básicamente el mismo mito. Los dioses crean al ser humano mediante el barro pero esta creación no le complace y lo destruye, más tarde deciden intentarlo de nuevo a partir de la madera pero el objetivo es el mismo. La creación de la nueva criatura no es del agrado divino y de nuevo lo destruyen y hacen un nuevo intento para crear a los hombres a partir del maíz, y de este saldrá un ser que recibirá el agrado de los dioses. Tal y como lo describe el Popol Vuh. En Sumeria, en la India o en China encontramos historias muy semejante e incluso en la Torah judía cuando Lilith abandona el Edén y Adán le ruega a Dios que le conceda otra esposa. Será aquí donde se describa como Dios crea otra mujer antes de la creación de Eva, pero al ser inferior la expulsa del Paraíso. No solo el mito del hombre es universal si también encontramos el mito del Diluvio por todo el globo terráqueo.


          



           Todo se remonta a una escuela en Jerusalén, mientras se estudiaba la Biblia en hebreo un profesor le pidió a un alumno que leyera y tradujera un párrafo del Génesis. Este muchacho cuyo nombre era Zacaria Sitchin tradujo ese fragmento del capítulo sexto del Génesis; "Los hijos de los dioses habitaban la tierra, se unieron a las hijas de los hombres y tuvieron descendencia con ellas" El profesor detiene esta lectura y le pide al niño que corrija los errores ya que Elohim no se debe traducir en plural si no en singular (Elohim es una palabra hebrea que se utiliza para referirse a Dios), y por este motivo lo castiga ya que no se habla de dioses si no de Dios. Y el joven discute con el profesor diciéndolo que porque lo estaba castigando si había hecho una traducción literal del párrafo bíblico. Y este joven dudando sobre lo que había leído le pregunta entonces que significa la palabra nephilin, acto seguido el profesor explico en clase que nephilin es la palabra hebrea para referirse a los gigantes fruto de las relaciones de Dios con las hijas de los hombres. Y el joven Zacaria protestó delante de toda la clase diciendo "¿Por qué usted maestro traduce nephilin como gigantes? Si nephelin en hebreo significa los que llegaron o descendieron de las estrellas". Ante esto el profesor enrojece, cayó un instante y le respondió "Sitchin siéntese. No se cuestiona la Biblia".

         


  Ante esta incertidumbre y para mostrar que no había cometido error alguno Sitchin años más tarde decide demostrar que él llevaba razón en la traducción del concepto de nephilin era tal y como él lo había traducido y no de la forma de como la "tradición" había mantenido en todas la traducciones bíblicas. Hasta que después de diversos estudios en sobre la lenguas que se habían originado en Asia Menor, lo llevo hasta una tablilla sumeria llamada Enuma Elish en donde la palabra hebrea que tantos problemas le causo en el pasado tenía su origen en esta tablilla. Una tablilla donde se narra la creación del mundo y como los dioses llegaron del cielo a este mundo procedente de otro mundo asociado al dios Marduk y que los sumerios a este mundo, o estrella, lo llamaban Nibiru que quiere decir "él que cruza". Y a raíz de la venida de estos dioses se dio origen a todos estos mitos. Ante este asombro Sitchin busco otras evidencias en otras culturas como en la egipcia donde se narra que los dioses llegaron desde la estrella Sirio a bordo de barcos.

            Ante tal sorpresa Sitchin desde ese momento y a través de sus obras manifestó que la humanidad tenía un concepto de Dios, o dioses muy diferente a lo que realmente nuestra mente genética nos ha llevado a ese concepto generado durante miles de años. Esos dioses para Sitchin eran extraterrestres. Concretamente a estos seres Zacaria los nombra como anunnaki que literalmente significa "los que bajaron del cielo a la Tierra". Y a lo largo de su vida demostrará según sus investigaciones como estas criaturas fueron colonizadores de nuestro mundo. Sitchin describe como Nibiru es un planeta errante con una órbita que tarde unos 3600 años en dar una vuelta al Sol y además ha sufrido un gran cataclismo planetario al chocar con otro cuerpo celeste lo que provocó la venida de los annunaki a la Tierra.

            Esta conclusión la saca Sitchin después de estudiar el Enuma Elish y como este describe como Marduk (Nibiru) lucho contra Tiamat. Y el resultado de esta lucha fue el origen del mundo para los sumerios. La interpretación de Sitchin quien traduce estas tablillas literalmente, alejándose de la traducción literal. Manifiesta que la otra divinidad conocida como Tiamat era otro planeta, el planeta que choco contra la órbita de Nibiru generando de este modo el cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter. Junto con el cadáver del planeta orbitando en este mismo cinturón, que ha día de hoy es el planeta enano llamado Ceres. Todo este lo recoge en sus obra Las crónicas de la Tierra.

            Según Sitchin esta colonización de los anunnakis se produjo alrededor de unos 400.000 años debido a la búsqueda de materia primas como minerales en África, con el fin de salvar su planeta y su civilización debido a ese gran cataclismo. Una situación que a nosotros se nos hace muy familiar desde el siglo XVI hasta la actualidad, a ir a otros continentes, expropiar sus recursos y traerlo a la metrópolis. Bien porque era mucho más barato de este modo o debido a la escasez que existía en estas metrópolis.



            Estos seres descienden a nuestro mundo y crearan la primera colonia en lo que hoy conocemos como Irak y concretamente entre los ríos Tigris y Eufrates. A esta colonia la llamaran Earthen. Palabra que derivará del indoeuropeo hasta el inglés moderno convirtiéndose en Earth (Tierra). Llamando a nuestro planeta con el mismo nombre que los anunnaki bautizaron a su colonia.



           

 Pero llegará un momento que esta expedición de dioses o extraterrestre que lucharán entre ellos para seguir con la extracción de minerales. Debido a que muchos de estos anunnakis dejaron de trabajar. Será el momento en que estos dioses decidirán el momento de crear un nuevo ser para que continúe con las labores de extracción mineras. Decidieron crear un ser inteligente pero no demasiado porque se temía que se rebelarán contra sus creadores, que tuviera cierta autonomía y sobre todo que en su código genético existiera una debilidad, semejante a un talón de Aquiles, por si esta nueva especie fuera demasiado peligrosa destruirla.


            Elegirán a la especie más parecida a los anunnakis para modificarla genéticamente. Como puse anteriormente estas minas extraterrestres se encontraban en África y será aquí cuando capturen a los homínidos y los alteren genéticamente hasta la aparición del Homo Sapiens. Y como bien describí en el principio en todas las culturas y religiones encontramos ese momento de la creación del ser humano y como los dioses crearon distintas humanidades anteriores a la nuestra. Pero el concepto de anunnaki como extraterrestres no lo debemos imaginar como seres verdes o grises, con cabeza grandes. En el Génesis se describe que Dios nos hizo a su imagen y semejanza. Mucho más fácil si lo vemos en el panteón olímpico donde los dioses son humanos, o los humanos son dioses. Sitchin para todo esto les resulto muy comprensible por las distintas razones. La primera de ella es la evolución humana que para este hombre era muy claro, esta evolución no era otra cosa que la búsqueda de ese homo sapiens y como otras especies fueron destruidas por ser intentos fallidos como los neandertales. Y en segundo lugar cuando se descifro el código genético humano y uno de sus descubridores manifestó que nuestro ADN era demasiado complejo para nuestra pequeña edad como especie.


            Aunque por supuesto hicieron muchos experimentos fallidos de seres híbridos como lo que la tradición nos muestra como criaturas mitológicas.


            Pero este homo sapiens, como bien sabemos todos se revelará contra sus creadores naciendo de este modo la lucha entre, los dioses entre ellos porque unos quieren cuidar a esta nueva criatura, entre los humanos y los dioses, la pérdida de la inocencia del hombre y su expulsión del Paraíso. En todas las culturas antiguas del mundo describen los mismos mitos. Con distintos personajes y contextos. Pero la acción y la historia es la misma.

            Y de este los annunakis se marcharon de la Tierra, quedándose aquí solamente aquellos que le habían cogido cariño al ser humano. Siendo el primer gobernante anunnaki de este nuevo tiempo aquel al que llamaban Enki, padre de los dioses del panteón sumerio. Compartiendo de este modo parte de su sabiduría con ellos. E incluso como estos dioses mantenían relaciones sexuales con los humanos. Naciendo de este modo los semidioses. Que como se nos describen poseen cualidades sobrehumanas estando a la altura de los dioses y en cierto modo estos temían a sus propios hijos por si los destronarían de sus tronos.

            Durante toda su vida Zacaria Sitchin y hasta su muerte en 2010 se ha mantenido fiel a sus palabras ante todo sus detractores quienes le atacaban. Pero él sabía defenderse con algo que ni siquiera los historiadores de Historia Antigua, ni los arqueólogos han sabido dar una respuesta. Sitchin se defendía mediante el argumente del conocimiento astronómico que poseían los sumerios. Dividendo el zodíaco en doce casas, además de describir todos los planeta del sistema solar que eran visibles desde la Tierra y aquellos que no son visible al ojo humano desde aquí. Como Neptuno, Urano y Plutón. Siendo estos tres últimos descubiertos a partir del siglo XIX. Este conocimiento tan exacto del cielo no se volvería a tener hasta la llegada de Galileo Galilei, incluso más de mil años después no se había llegado a la altura de dicho conocimiento astronómico. Este traspaso de conocimiento se ve muy bien cuando estos precursores enseñan este conocimiento cósmico a la humanidad. Como vemos en la historia del dios hindú Krishna, al que lo describen que tenía la piel azul o negra, siendo este un niño, le mostró a su madre adoptiva, una humana, Yasoda cuando le castiga por comer tierra y le abre la boca al pequeño dios. Lo que ve esta mujer no es tierra, sino todo el universo entero estaba en la boca del joven Krishna. Siendo una metáfora de esta enseñanza cósmica.


   

Ante todo esto también debemos añadir que los propios egipcios mantenían que sus dioses habían llegado desde Sirio a bordo de unos "barcos". Un relato que coge fuerza cuando en el siglo XIX se descubre en África una tribu, la de los dogones. Una tribu que según sus leyendas un dios bajo malherido a bordo de un carro en mitad de una tormenta. Y esta tribu lo acogió y lo sanó. En gratitud este dios le mostró el conocimiento del sistema solar como todos los planetas. Y diciéndole que procedían de la tercera estrella de Sirio.

          

            En el siglo XX estos argumentos tenían poca fuerza, habían acertado en los planetas. Pero era imposible que lo que llamamos Sirio estuviera compuesta por tres estrellas. Será en 1970, año de la creación de los modernos telescopios de la NASA. Cuando se haga un descubrimiento. Desde la Tierra solo podemos ver una estrella de las tres que formas a Sirio. Dándole la razón al pueblo dogón. A día de hoy esta tribu sigue realizando un ritual festejando la llegada de este dios.



          
Quizás a todo esto le debemos añadir "pruebas arqueológicas" a estos precursores lo debemos relacionar con los Ooparts (Out of Place Artifact) o artefactos que están sacados fuera de sus contextos históricos. Los oopars son objetos que se han encontrados a lo largo del mundo y que la ciencia no saben dónde ubicarlos en la línea del tiempo debido a que sus diseños no se corresponde con los contextos donde fueron hallados. Debido a que algunos han sido examinados por la prueba del carbono catorce y cuyo resultado muestra una fecha demasiado lejana a la aparición del ser humano. U objetos como pequeñas estatuillas de lo que podemos identificar como dinosaurios.


            Creer o no creer. En divinidades, extraterrestres o el simple fruto del azar han sido los que nos han llevado hasta los que somos hoy en día. Ustedes juzguen, Pero eso sí, si fuimos creados ¿quién o qué creo a nuestros creadores?

           


           

           


           

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