Los visitantes de dormitorios en Zaragoza
Ayer por la noche, a eso de la medianoche, entre un
rato en internet para ver las últimas estadísticas de mis videos en youtube,
del blog, los últimos email y me metí en el periódico online '20 minutos'
siendo uno de los pocos periódicos que leo debido a su amplias noticias
independientes al resto.
Y mientras revisaba la
web me fije en un post, concretamente en uno que hablaba sobre visitantes de
dormitorios. Me resulto muy raro debido que Halloween ya había pasado y si era
una historia de terror no tenía ya sentido, ¿entonces que era aquello? Aquel
post era la vivencia personal de una mujer que necesitaba contar lo que le
ocurrió.
Una de tantas noches un
joven matrimonio se disponía a acostarse porque había sido un día duro y mañana
tenían que trabajar muy temprano. El marido se fue a la cama y Casandra (la
llamaremos por este nombre para mantener su anonimato) decidió ver la tele sola
durante un tiempo hasta que se fue a la cama.
Pero a las tres de la
mañana Casandra se despertó en esos momentos que uno abre los ojos en mitad de
la noche, cambia de postura y se vuelve a dormir. Pero Casandra en ese instante
cuando cambió de postura vio algo en el umbral de la puerta que no debería
estar allí, o mejor dicho deberían estar allí. Dos jóvenes, rubios, con la mirada
perdida estaban allí delante del matrimonio. En ese momento Casandra muy
asustada se giró para despertar a su marido y este cuando abrió los ojos no vio
absolutamente nada ni a nadie. Él vio a su esposa muy asustada y decidieron
registrar la casa por si habían sido dos personas que habían entrado a robar.
La casa esta tal y como la dejaron antes de ir a la cama. Las puertas y
ventanas no se encontraban forzadas. Casandra ya no podía dormir con el susto.
Pasaron los meses y
esto se convirtió en una anécdota que muy pocas personas conocían. Una noche de
junio tras regresar de cenar en un restaurante el matrimonio se fue a la cama y
el marido de Casandra se levanto a las dos horas y media aproximadamente para
ir al servicio, o al menos ese cálculo de tiempo pensó él, y después por un
vaso de agua a la cocina y cuando estaba allí escuchó unos pasos por el pasillo
que se aproximaban a él. Pensó que era Casandra que se había levantado para ver
que era todo aquel ruido pero su marido (llamémosle Manuel) se dio la vuelta y
no vio a su esposa "habrá venido a cotillear y se habrá ido" pensó.
Regreso a la cama y Casandra
estaba allí acostada y Manuel volvió
dormirse. Al poco tiempo Casandra se despertó y allí estaban de nuevo,
pero esta vez a los pies de la cama, Esos jóvenes rubios con la mirada perdida
habían regresado a la habitación una noche más. Manuel se despertó al escuchar
los gritos de su mujer pero los visitantes de dormitorios ya no estaban. Y
hasta el momento no han regresado en una tercera visita.
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