Desaparición en Somosierra

Cuando pasamos por la calle, tenemos a nuestro alrededor a miles de persona. No sabemos quienes son o adonde van. Pero lo que es real, es que pueda ser la ultima vez que los vean sus familiares o tal vez te suena su cara de a verla en algún sitio. Esas personas son ajenas al peligro que corremos, una Bestia invisible nos observa con sus ojos y sin rostro pero demasiado real. En nuestro país faltan desde hace años miles de personas en sus casas, sus familias no han perdido la esperanza de que algún día vuelvan. Madeline Mccann. Seguro si alguien te preguntara por este nombre inmediatamente sabrías responder quien es. Triste hecho que marcara un antes y un después en la historia de su vida (a día de hoy no sabemos nada de ella), y la de sus familiares. Pero no me voy a centrar en ella, voy a viajar en el tiempo y quiero que me acompañéis veinte años atrás. Uno de los casos más misteriosos e impactante de desaparición en Europa y ocurrió aquí en España concretamente en el pueblo madrileño de Somosierra. Andrés Martínez, su esposa Carmen Gómez y su hijo Juan Pedro Martínez Gómez, iban en el camión del cabeza de familia en la noche de San Juan de 1987. Partieron felices desde una pequeña localidad murciana pero nunca llegaron a su destino. El camión cisterna que conducía Andrés volcó a gran velocidad a la altura de la antigua Nacional 1, creando así una terrible catástrofe en la zona, el contenido del camión no era otro que ácido sulfúrico, afectando a los campos cercanos y al cause de un río.Cuando la Guardia Civil y las ayudas médicas llegaron, lo que vieron fue desolador, el cuerpo de Andrés fue el único afectado por el ácido. Lamentablemente el matrimonio estaba muerto, pero no se sabía donde se encontraba el cuerpo del pequeño Juan Pedro. Algunos testigos del accidente confesaron que una furgoneta blanca apareció de la nada y de ella bajaron una pareja vestida de blanco y vieron como metían en el vehículo a un bulto. Hoy en día los cuerpo del matrimonio están enterrados en el cementerio de Los Cánovas, su pueblo natal. Pero veinte años después no se sabe nada de Juan Pedro o más conocido como el “niño de Somosierra“. Posteriormente también se recibieron numerosas llamadas que afirmaban haber visto a Juan Pedro Martínez en diferentes puntos de la geografía nacional, sobre todo en Bilbao, donde se aseguraban que el “niño de Somosierra” vagaba deambulando por una zona industrial de la capital vasca. Posteriormente las investigaciones de la policía desecharon esos testimonios al no encontrar ninguna prueba de ello. Muchos creyeron que el cuerpo fue disuelto por el ácido, ante la ciencia es imposible, el cuerpo humano tiene parte que no pueden ser corrompida por el ácido como los dientes. En el tacofrafo del camión, un disco de papel, se registraron doce paradas. Nunca se supo más del pequeño. INTERPOL lo ficho como el caso más raro de desaparición de Europa. A día de hoy no se sabe donde esta esa furgoneta ni quienes eran sus ocupantes y como un fantasma desapareció el “Niño de Somosierra”.
"Perder a un niño es perder una parte de ti mismo"

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