Los Borgias; la primera gran familia del crimen
¿Qué pensamos cuando
vemos el nombre Borgia? Quizás y en resumidas cuenta podemos citar algunas
palabras como; ambición, poder, lujuria, gula, riquezas muerte, endogamia.
Pero, ¿es verdad todo lo que se ha contado respecto de
Rodrigo Borgia y toda su familia? Quizás mucho los critican por ser quienes
eran, miembros de la Iglesia de Roma, pero ante todo y desde una expectativa
del 2014 me atrevo a decir que Alejandro VI, fue todo un revolucionario de su
tiempo, efectivamente un revolucionario en el sentido político con esa idea
unificadora que tenía sobre Italia. Adelantándose a lo que hará Victor Manuel
II. Pero también se debe señalar que era fruto de su tiempo, de su contexto. Al
fin y al cabo los Borgias eran una más de las grandes familias italianas del
Renacimiento, Sforza, Orsini, Della Rovere, Medici, Farnesio o los Trastámaras
napolitanos. Todos ellos deseaban una única cosa. Controlar Italia, pero ¿de
qué manera? De la única fuerza superior a todos los reinos y repúblicas
italianas. Al único poder superior al terrenal y para conseguirlo la única
forma, era ser el sucesor de San Pedro en Roma. Y todas estas familias estaban
emparentadas entre sí y tenían al menos un miembros que era cardenal. La
ambición italiana se debería llamar, el único delito de que cometieron los
Borgias era que no lo escondían, todo era transparentes. Asesinatos en nombre
del Papa, los hijos bastardos ocupaban altos cargos en el Vaticano, celos entre
hermanos, las amantes entraban y salían de los aposentos papeles sin discreción
y la pobre Lucrecia era una moneda de cambio entre su padre y las monarquías
europeas, además de la supuesta leyenda de las relaciones sexuales de Lucrecia
con su hermano César. En definitiva Borgia y maldad eran sinónimos en el
Renacimiento italiano.
Pero, ¿quiénes son los Borgias? Borgia es el italianismo
del nombre de origen español Borja. Y los Borja eran una familia nobiliaria
leal en un principio, antes de la unidad territorial bajo los Reyes Católicos, a
la Corona de Aragón. Vinculados mediante la línea de sangre al Ducado de
Gandía, en Valencia. La historia de los Borja es sin duda una de tantas en las
casas nobiliarias. El primogénito heredaba el mayorazgo y el resto de los hijos
se tenían que conforma con los hábitos o ser vasallos de su hermano mayor. Y
los hábitos, por supuesto te dan libertad y poder. Unos hábitos alejados de la
imagen del pobre cura de barrio o el fraile humilde. Estos hábitos eran de
obispos, cardenales o grandes abades.
Pongamos los antecedentes del desembarco de esta gran
familia, el primer Borja en llegar a Roma fue Alfonso Borja y Cavanilles quien
se convertirá en Calixto III, el penúltimo papa español hasta la fecha de hoy.
Calixto III se encargo de que su joven sobrino Rodrigo se marchase de la
Universidad de Lleida como profesor para convertirse en Roma en un cardenal,
con el fin de tener un apoyo dentro del Colegio Cardenalicio.
Pero tras la muerte de Calixto III y cuatro papados más.
En 1492 año histórico para nuestra historia, año que se descubre América y se
conquista Granada. El mismo año donde Rodrigo Borgia entro en el cónclave para
la elección de un nuevo papa, para salir de él como Alejandro VI. Todo ello
bajo la sombra de la simonía como nombramientos de abadías, oro y tierras, para
ciertos cardenales. Las crónicas cuentan que todo esto fue denunciado por un
cardenal y el propio Alejandro VI encargo una investigación para saber si era
verdad. El resultado fue, la misteriosa muerte de dicho cardenal.
Fueron los años del terror romano. Bajo el poder de
Rodrigo, ahora conocido como Alejandro VI, su primogénito Juan Borgia que fue
nombrado por su padre Duque de Gandía y canfolieneri del Vaticano, su hijo
César nombrado cardenal, la delicada Lucrecia y el enigmático Jofré. Los hijos
bastardos más conocidos de toda la Historia, y al menos los únicos que sabemos
que han existido siendo hijos de Rodrigo. A esto le tenemos que añadir las dos
amantes más importantes que ha tenido que son Vanozza Cattanei, madre de sus
hijos, y Julia Farnesio la joven amante.
No es ninguna sorpresa que las altas élites de la Iglesia
no respetasen el celibato. Cualquier cardenal en Roma tenía su propia amante e
incluso hijos. Hijos reconocidos oficialmente. Y por lo tanto el apetito sexual
de Rodrigo no iba a ser menos que otros.
En una cuestión si están en común todos los
historiadores, y contemporáneos de los Borgias; no conocían la depravación.
Pero también se cuestiona que todo el mal que hicieron es más que una leyenda
negra o la política familiar Borgia. El propio Rodrigo Borgia afirmaba tener en
su mano un poder para destruir a sus enemigos, un poder compartido y mejorado
por el propio Fernando el Católico, siempre bajo la sospecha de la muerte de
Felipe el Hermoso.
La propia Lucrecia sin duda fue la gran maestra de los venenos. Ingeniando un
anillo que mojado en arsénico era mortal para todo aquel enemigo de la
"Familia". La cantarella,
el veneno del Renacimiento. Donde era muy común encontrarla en todos los
aposentos de las grandes casas nobiliarias italianas utilizaban para solucionar
sus intrigas familiares. Además de la familia romana eran muy común que la
usará los Médici, los Orsini o los Sforza.
A su llegada al Trono Papal, Alejandro VI
"españolizó" Roma. No solo llevo ciertas tradiciones del Reino de
Valencia a Roma, o popularizo la corridas de toros en Italia. Él quería
inmortalizar su poder, dejar una huella incalculable de su papado. Y por ello
resucito al ídolo pagano de que los israelitas construyeron en su huída de
Egipto, el Toro de Osiris. El toro o buey era un símbolo de poder, pero era su
símbolo. El toro es el animal de la Casa de los Bogias que luce en su blasón
familiar, un símbolo que grabo su escudo papal, semejante como lo hizo su tío
Calixto III.
Alejandro VI mando a construir un colosal toro en mitad
de la Plaza de San Pedro, para todos los romanos y peregrinos se vieran
empequeñecidos por el poder del Papa Borgia.
La demencia de esta familia nació a raíz de la misteriosa
muerte del primogénito de Rodrigo, su hijo preferido. Apareció apuñado en el
río Tíber. La misteriosa muerte de Juan. Juan Borgía, el capitán del ejército
vaticano. Un líder que conoció más derrotas que victorias. Las guerras con
Nápoles o con el rey Carlos de Francia, o los enfrentamientos con Catalina
Sforza. Humillación a humillación. Mientras que su hermano César lo miraba
celoso, celoso del poder que tenía su hermano, y de la "humillación"
familiar que él sentía en coger los hábitos. Primero siendo obispo y
posteriormente nombrado cardenal.
Cuando él solo deseaba una cosa. Mantener el respeto de
la Familia Borgia mediante la espada. Todos conocían lo rápido y mortal que era
con un arma, y sobre todo la excelente mente estratega y militar. Hasta tal era
su destreza que se ganó el favor, la admiración y amistad y uno de las grandes
pensadores italianos del Renacimiento. El embajador de la Casa Médici de
Florencia, Nicolás Maquiavelo, quien le dedico su obra ejemplar. El Príncipe.
Juan fue enviado a petición de su padre a Gandía para que
se hiciera cargo del ducado, y se casará con la viuda de su medio hermano Pedro
Luis, Duque de Gandía, Camarlengo de los Reyes Católicos y fruto de Rodrigo con
una mujer cuando este residía en España. Pero a su vuelta a Roma, y según las
crónicas. Toda la Familia Borgia estaba en un banquete en el Vaticano y Juan no
soporto algunos comentarios de ciertos invitados, juntos con el recelo de sus
hermanos César y Lucrecia. Y como Juan empezó a sospechar lo que toda Roma
sabía, la relación fraternal entre Lucrecia y César iba más allá de los lazos
entre hermanos. Los celos que tenía César de los pretendientes de su hermana no
era normal. Y en contadas ocasiones Juan no dudo en decir que Lucrecia y su
hermano eran amantes. E incluso el primer hijo de Lucrecia era fruto y una
relación con César supuestamente. Además de señalarlo como el amante de su
cuñada Sancha de Aragón, quien también era amante del propio César, que se casó
con el pequeño de los Borgias, Jofré cuando este tenía solamente trece años.
Esa misma noche fue asesinado Juan, todo apunta que tras
los diversos incidentes en la fiesta, había demasiados sospechosos a los que
investigar y por lo tanto era la ocasión perfecta. César no lo dudo y lo
asesino.
Esta noticia afecto considerablemente a Rodrigo. A
diferencias de otros cardenales de la Iglesia, este desde el primer momento
reconoció a todos sus hijos e incluso los educo bajo sus miradas para que cada
uno de ellos sintiera lo mismo que cualquier príncipe de las monarquías
europeas y que de ninguna manera se sintieran inferior a nadie, y sobre todo
que los señalasen como bastardos, sobre todo porque si eran educados y criados
por Vanozza a ojos de Roma solamente serían "los hijos de la puta del
cardenal Borgia" mientras que al lado de Rodrigo eran considerados como si
fueran legítimos. A diferencia de otros cardenales que reconocían a sus hijos,
estos apenas tenían relación con sus vástagos.
Rodrigo tenía en mente que si algún día fuera elegido
papa, el matrimonio de sus hijos con el resto de las familias italianas o de
las monarquías europeas. Le darían un poder mayor de cualquier . Por ello es
normal que en cuanto Lucrecia cumplió apenas trece años contrajo matrimonio con
Giovanni Sforza, el Sforza más poderoso del norte de Italia. La boda fue
celebrada en el Vaticano estando su padre como Papa quien fue testigo del
enlace y además la boda se celebro como su fuese la boda de cualquier princesa
de algún reino.
Y este amor hacia sus hijos fue lo que encadeno la
destrucción de esta familia, el amor y los celos para ver quién era el
preferido de su padre. La familia lo era todo para Alejandro VI, e incluso este
amor que sentía por ellos, fue el primer detonante para cometer grandes
errores.
La muerte del primogénito y del favorito del Papa fue la
derrota más dura que soporto durante su reinado. Y sobre todo la gran
humillación sobre el cadáver de Juan, asesinado y arrollado al río, como las
cientos de prostitutas que solían aparecer en el Tíber. Rodrigo no se podía
esperar quien fuera el asesino de su hijo favorito, en su mente solo pasaba
nombres de los enemigos de la Familia Borgia como los Sforza o incluso lo haya
preparado el asesinato algún cardenal desde dentro del Vaticano, como el
cardenal Della Rovere. Efectivamente, la verdad era que el asesino era un
cardenal pero no era el futuro Papa Julio II, era alguien más cercano. El
propio César encargo el asesinato de su propio hermano. Pero el amor que sentía
hacia sus hijos le impedía ver la realidad, cuando todos apuntaban al cardenal
César, Rodrigo distorsionaba su realidad creyéndose su mentira como verdad, el
enemigo estaba fuera de la familia.
Al tiempo que Alejandro llevaba el luto por dentro, se
encargo de ejecutar su empresa más ambición. Controlar cada rincón cada rincón
de Italia. Su hijo César renunció a su cargo de cardenal para convertirse por
petición de su padre en el nuevo Capitán General de la Iglesia Católica, bajo
el lema de AUT CAESAR AUT NIHIL (O
César, o nada). Doblego a los enemigos de la Familia Borgia. Como fueron el
monje florentino Guiliano Savonarola condenado a la hoguera y devolviéndole
Florencia a los Médici que se habían refugiado en Roma, a cambio de un interés
económico. Situación en donde un joven Piero, heredero de la Casa Florentina,
le enseño a Rodrigo cómo funciona el sistema monetario con el fin de que Roma
tuviera un banco propio para crear fortuna y no depender de ningún otro Estado.
Y después acabar con Catalina Sforza. Dejándola viva dentro de Roma como una
prisionera que deseara la muerte en vida ante el horror que verían sus ojos
ante una Italia unificada bajo los Borgias.
Alejandro VI bajo el deseo de unificar todas las
ciudades-estados junto al Reino de Nápoles bajo el dominio de Roma. Y crear a
partir de él una dinastía de reyes, en donde César sería el primer rey italiano
heredando la corona junto la mitra papal. Convirtiéndose en un rey y papa a los
ojos de Dios y del resto de la cristiandad. Semejante a la figura de un
sultán. Y así fue, se convirtió en el
soberano de gran parte de Italia, gracias a las conquistas militares de César
contra los Sforzas y con el segundo matrimonio de Lucrecia con Alfonso de
Nápoles, en donde las crónicas cuentas que a diferencia del matrimonio
Sforza-Borgia, en esta ocasión ocurrió esa extraña enfermedad de la que hablan.
Tanto Lucrecia como Alfonso se enamoraron a primera vista.
Bajo la mirada de la Historia, Alejandro VI fue un
visionario, alguien sacado de su tiempo. Un adelantado. Pues la idea de la
unificación italiana no se dará hasta el siglo XIX bajo el mando de Víctor
Manuel II. Pero tampoco olvidemos que este pensamiento era de alguien que ha
nacido en la península Ibérica. Y ¿qué ocurría en la península Ibérica? La
unificación de los reinos bajo una misma corona. Y gracias a los Reyes
Católicos esto fue posible. Y el propio Alejandro fue testigo de estos ellos, e
incluso no era ajeno de los asuntos políticos que ocurrían en la corte
castellana-aragonesa pues hasta allí tenía sus propias influencias. Lejos ya de
la repartición del Nuevo Mundo. Uno de sus hijos nacidos en Valencia, el
anterior Duque de Gandía antes de la llegada de Juan hacia Gandia. Pedro Luis
Borja, fruto de una relación de Rodrigo antes de partir hacia Roma, era el
camarlengo de los Reyes Católicos. Y por lo tanto la idea de unificar un gran
reino con el fin de engendrar una monarquía absoluta retumbaba en la cabeza de
Alejandro para establecer en Italia el mismo esquema que se estaba llevando en
España.
Pero Rodrigo no se esperaba que aquello que llaman amor,
podría ser el peor enemigo para la familia más poderosa de su tiempo. En un
breve viaje por asuntos diplomáticos Alfonso y Lucrecia llegaron desde Nápoles
a Roma. Despertando los celos de su hermano César. Unos celos de amor que
tenían solución. Mediante la muerte de Alfonso. Pero esta vez Alfonso consiguió
sobrevivir ante el ataque de unos desconocidos en las oscuras calles de Roma.
Al cabo de varios días Alfonso conseguía recuperarse dentro del Vaticano. Hasta
que Lucrecia se dio cuenta de la realidad, y de lo que su hermano César estuvo
a punto de hacer. El amor, pasión y lujuria le abrieron los ojos y le hicieron
ver quien realmente era, una Borgia. Y terminar lo que su hermano empezó,
asesinar a su propio espeso Alfonso para poder estar con su hermano. De este
modo el frágil equilibro hacia una Italia unificada se quebró. Nápoles antes este nuevo hecho y bajo la
sospecha de que ese asesinato lo había cometido un Borgia. Hecho por el cual le
declararon la guerra y la alianza con Francia estaba hecha. Una alianza para
acabar con Nápoles.
Pero todo reinado llega a su fin, y toda muerte tiene a
su asesino. El propio Rodrigo comprobó en su propia carne lo que el veneno
hacía su persona. A las puertas de convertirse en una gran monarquía absoluta.
En los primeros años XVI, 1503, murió Alejandro VI, bajo una enfermedad
misteriosa o un asesinato. Curiosamente César también presento los mismos
síntomas. La verdad de este hecho no está del todo claro en la historia. Ya que
diversas crónicas apuntan que tanto padre e hijo se envenenaron a sí mismos por
error. Otros apuntan que fue el Colegio Cardenalicio encabezado por el cardenal
Della Rovere fue quien lo asesino. Hoy sabemos que en 1503 Roma estaba bajo un
brote de malaria. Y la causa por la que César sobrevivió fue que era mucho más
joven que su padre que en 1503 tenía setenta años.
A la muerte de Alejandro, fue enterrado junto a su tío
Calixto III en la Iglesia de Santa María de Monserrat. César, Lucrecia y Jofré
sobrevivieron. Quizás el último sea el Borgia más favorecido en toda la
Historia pues fue el que paso más desapercibido.
César siguió al frente del ejercito vaticano pero fue vil
mente asesinado en 1507 mientras asediaba una ciudad. Lucrecia se caso por
tercera vez con un miembro del Ducado de Ferrara.
¿Hubo otros Borgias? La respuesta es sí, como por ejemplo
los dos hijos que tuvo Rodrigo con su última amante Julia Farnesio pero se
desconocen los nombres de estos Borgias. Cuando César dejo su puesto en el
Colegio Cardenalicio, Rodrigo busco apoyo dentro de su familia, por eso no dudo
hacer llamar para que vinieran desde Valencia a sus sobrinos, los hermanos
Pedro Luis y Juan Borja Llançol Romani. Conocido a este último como el Banquero. Pues fue quien estuvo al
frente de la institución bancaria creada por Rodrigo bajo el consejo de Piero
de Médici.
No hay que olvidar el mecenazgo llevado bajo la
protección de los Borgias alcanzó tal importancia que artistas como Miguel
Ángel, Bartolommeo Veneto, Tiziano o el Bosco trabajaron bajo las órdenes de
dicha familia, durante estos años algunos de estos maestros renacentistas
alcanzaron crear alguna de sus obras más famosas. Pero si hubo alguien a quien
este mecenazgo favoreció fue a Leonardo
Da Vinci que gracias al dinero de los Borgias diseño numerosas máquinas de guerras
mortales para el ejercito papal.
Las consecuencias llevada por esta familia no se vio
hasta 1515 cuando Martín Lutero comenzó con la Reforma. Ante las atrocidades
llevada por los Borgias durante el papado. No olvidemos tampoco que el Borgia
más importante después de ello será sin duda el español San Francisco de Borja,
biznieto de Alejandro VI.
¿En la actualidad hay Borgias?¿Quedó destruida la
ambición de Rodrigo a la muerte de este? Las respuesta son sí y no. En la
actualidad si existen los Borgias/Borja, pero tal y como lo planeo Alejandro.
La sangre de los Borgias romano actualmente fluye por las venas de todas las
casas aristócratas europeas, tal y como lo deseo Rodrigo. E incluso los nuevos
Borgias están en las altas élites políticas, sobre todo en los países
latinoamericanos, en donde estas curiosidades del destino, en donde la sangre
borgia haga que la mayoría de todos los líderes políticos desde México hasta
Argentina estén emparentados. Siendo el más conocido el expresidente
ecuatoriano Rodrigo Borja Cevallos.
"Detrás de cada fortuna, hay un
crimen" César Borgia
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