¿Es Dios de color azul?
Puntualizo
antes de empezar. El siguiente testimonio es real, fruto de una ECM (Experiencia
cercana a la muerte). No pretendo cuestionar ningún dogma o fe.
El testimonio fue
recogido por J.J. Benítez en su último libro Estoy Bien donde entrevista a diversos testigos que han presenciado
una visita de personas fallecidas para darles un mensaje de tranquilidad debido
a que ellos se encuentran bien. Y entre ellos uno que me ha resultado muy
curioso.
Los únicos testimonios
que conocemos de personas que han sufrido una ECM han descrito como sus familiares,
seres celestiales, Jesús, Pedro, Mahoma, Moisés (estos cuatro último son
patrones culturales para dar respuesta al mismo fenómeno que ven estas
personas, junto a ellos pueden presentarse otros personajes sagrados o deidades
dependiente del contexto cultural y religioso en que nos encontremos) han ido a
recibirlos, pero jamás han puntualizado ni descrito a Dios, hasta este momento.
En 1968 un médico
militar fue destinado a un región del Himalaya. Con el viajo toda su familia.
Al cabo del tiempo la menor la pequeña de sus dos hijas empezó a enfermar e
incluso se quedó paralítica. El doctor fue a un hospital de la zona y le
diagnosticaron a la pequeña una enferma que durante los últimos meses había
matado a decenas de niños en la región.
Poco tiempo después la
niña empero hasta fallecer en su casa rodeada de sus padres. El padre no podía
creer que su pequeña había muerto en sus brazos, el mismo diagnosticó la muerte
de su propia hija. Minutos después y como última esperanza la madre de la
pequeña le introdujo en la boca de su hija unas gotitas de miketamida, un medicamento
que estimula el corazón como se la habían dado la noche anterior.
Tras quince minutos
después de la muerte cerebral la niña reaccionó respondiendo que la medicina
estaba muy amarga.
Varios días después
cuando madre e hija se recuperaron del susto estaban en el jardín mientras la
madre le preguntó a su hija donde había ido el otro día.
La niña le respondió
que había ido a un jardín lleno de arroyos y de árboles frutales. Y que había
estado con sus abuelos y con la madre de su abuelo quien la abrazó y le dio un
beso. Después del beso la niña escucho el lamento de su padre que suplicaba
llorando que su hija no podía haberse ido. Entonces la niña le dijo a su abuelo
que quería volver pero su abuelo le respondió que él no puede hacer eso, que lo
deben consultar con Dios. Los abuelos llevaron a la niña ante Dios y le dijo
que quería volver con sus padres a lo que Dios le pregunto si quería volver y
ella respondió que sí.
Acto seguido la niña
describía como el jardín desapareció y vio un montón de estrellas y después la
habitación de sus padres y ellos llorando cuando volvió a la vida.
Para la sorpresa de la
madre ante todo lo que estaba contando le pregunto cómo era Dios y ella
respondió que Dios era azul. Volvió a preguntar por los rasgos físicos pero la
niña respondió de nuevo: azul.
Al mes tanto las niñas
como la madre volvieron a su hogar para operar a la pequeña después de lo
ocurrido para que volviera a recuperar la movilidad en las piernas. Días
después cuando le dieron el alta tanto la madre como sus hijas visitaron la
casa de un familiar, una casa que la niña nunca había visitado.
Después de un tiempo la
niña estuvo recorriendo la casa hasta que vio una foto y llamo a gritos a su
madre. La madre asustada junto con el familiar fueron corriendo para ver a la
pequeña. La niña señalaba una foto y dijo que en esa foto estaba la señora que
le dio un beso, la señora a la que la niña dijo que era la madre de su abuelo.
Efectivamente la mujer
que vio era su bisabuela y en esa casa estaban las únicas fotos que había de
ella, siendo la primera vez que la veía la niña.
En la actualidad esta
niña, que ya es una mujer, sigue recordando aquel beso y el azul de Dios.
Esta fue la experiencia
que vivió una niña pequeña pakistaní de nombre Dudarna.
*En la Kabbalah el color azul significa 'amor'.
*Para más información
sobre este suceso consultar el libro de J.J. Benítez Estoy Bien página 227
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