La catedral debajo de la Tierra, la Cueva de los Tayos
En nuestra nueva etapa americana
debemos de pararnos en Ecuador para visitar uno de los lugares más enigmáticos
de dicho país. En 1920 se descubrió dicho descubrimiento. Nada más ni nada menos
que la Cueva de los Tayos.
Esta cueva en los Andes ecuatorianos
en la provincia de Morona de Santiago tiene una peculiaridad que hasta la fecha
ninguna otra en el mundo, o eso pienso y puedo estar equivocado, presenta las
características de esta cueva.
Esta cueva tiene galerías y galerías
subterráneas con piedra
"cortada" y "pulida" en líneas rectas como si de una
construcción de las de hoy en día se asemejara. Debido a que si algo lógico ha
aprendido el ser humano desde el momento de su creación mediante la observación
es que la líneas rectas no existen en la naturaleza.
Sin duda podemos hablar de la excepción
de la Madre Tierra, o quizás algo o alguien ha hecho ese trabajo. La primera
respuesta la encontramos en las tribus locales que rodean la cueva. Sin duda
para los nativos es un lugar sagrado, donde los espíritus y la Pachamama interactúan
con nuestro mundo físico y terrenal.
Para otros sin duda hablan de una
civilización perdido en el abismo de la historia pero hay quienes creen que es
obra de seres venidos de otros mundo que colonizaron o hay quienes no quieren
oír hablar de extraterrestres y manifiesta que la Cueva de los Tayos no es más
que obra de los extraterrestres, una civilización que habita en el centro de la
Tierra siendo la más antigua. Esto lo defienden demostrando pruebas de que en
casi todas las culturas hablan de puertas que llevan al interior de nuestro
planeta que fueron construidas por esta legendaria civilización.
Pero si alguien tiene la
respuesta de que es en realidad esta cueva es el padre Carlos Crespi. Un
sacerdote italiano quien estaba en Ecuador en el momento del descubrimiento de
la cueva. Fue uno de los primeros hombres en adentrase en su interior. Fue allí
donde el Padre Crespi encontró unas planchas de oro grabadas con unos símbolos
que él desconocía que él llamo que se asemejaba a una biblioteca.
El Padre Crespi se llevo las
planchas de Ecuador y se desconocen donde pueden estar. Según parece el
sacerdote católico estuvo durante un tiempo en España.
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